En la metodología de gestión de proyectos del PMI, las restricciones son factores clave que limitan o definen la ejecución del proyecto (scope). Las restricciones más fundamentales forman la Triple Restricción (también conocida como el Triángulo de Hierro), pero las metodologías modernas del PMI reconocen restricciones adicionales.
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Aquí están los principales elementos:
1. Triple Restricción (Triángulo de Hierro)
Estas tres restricciones son interdependientes: si cambias una, las demás se verán afectadas:
- Alcance: Define los entregables, características y funcionalidades del proyecto. Ampliar el alcance generalmente aumenta el tiempo y el costo.
- Tiempo (Cronograma): Plazos y duración del proyecto. Acortar el tiempo puede requerir más recursos (mayor costo) o una reducción del alcance.
- Costo (Presupuesto): Recursos financieros totales asignados al proyecto. Reducir el presupuesto puede afectar la calidad, el alcance o el cronograma.
2. Restricciones adicionales (Perspectiva del PMI)
Las versiones más recientes del PMI, como la Guía del PMBOK 7ª Edición, reconocen otras restricciones clave:
- Calidad: Garantizar que el producto final cumpla con los estándares y expectativas requeridos.
- Recursos: Disponibilidad de personas, materiales y tecnología necesarios para el proyecto.
- Riesgo: Incertidumbres que pueden afectar los objetivos del proyecto (de forma positiva o negativa).
- Satisfacción de los interesados (stakeholders): Grado en que los interesados están conformes con el resultado del proyecto.
- Sostenibilidad: Impacto ambiental, social y económico del proyecto.
3. Equilibrio entre restricciones
El gestor de proyectos debe equilibrar estas restricciones con cuidado. Por ejemplo:
- Si aumentas el alcance, necesitarás más tiempo y presupuesto.
- Si se reduce el presupuesto, es posible que debas disminuir el alcance o extender el cronograma.
- Si se acorta el plazo, podrías necesitar más recursos, lo que incrementa los costos.
Ejemplo práctico de gestión de restricciones en un proyecto
Supongamos que una empresa tecnológica quiere desarrollar una nueva aplicación móvil para gestionar gastos personales. El proyecto tiene un presupuesto de 100,000 euros, un plazo de 6 meses y debe incluir funcionalidades esenciales como la categorización automática de gastos y la sincronización con bancos.
Cambio en las restricciones:
A mitad del proyecto, el equipo de marketing solicita nuevas funciones como la integración con criptomonedas y la generación de informes personalizados. Esto implica un aumento en el alcance, lo que impacta en el presupuesto y el cronograma.
Posibles soluciones:
- Extender el plazo: Aumentar el tiempo del proyecto a 8 meses, pero esto podría afectar la competitividad en el mercado.
- Aumentar el presupuesto: Contratar más desarrolladores para completar el trabajo en el tiempo inicial, incrementando el costo a 130,000 euros.
- Reducir el alcance: Mantener el presupuesto y el tiempo, pero postergar la integración con criptomonedas para futuras versiones.
El gestor de proyectos decide la opción 3 para cumplir con el presupuesto y el plazo original, asegurando una entrega viable sin comprometer la calidad.